17 de marzo de 2014

El alcohol (y II): efectos en nuestro organismo y test de alcoholemia


Continuemos con la entrada "El alcohol (I): ¡qué es y de dónde procede".
Como ya sabemos la ingestión de bebidas alcohólicas puede tener efectos muy perjudiciales para el organismo, dependiendo por supuesto de la cantidad y frecuencia. 

Esto es debido a que el alcohol pasa a la sangre y desde allí puede viajar por nuestro cuerpo y producir alteración de las transmisiones nerviosas, pérdida de reflejos y deficiencias en el control muscular. 

Primeros pasos en nuestro cuerpo.

Cuando el alcohol entra en nuestro cuerpo se producen una serie de reacciones químicas. 

En primer lugar, el Alcohol (Etanol) se convierte en Acetaldehído (Etanal) por acción de una enzima llamada Alcohol deshidrogenasa (ADH) que se encuentra en nuestro estómago e hígado:

CH3–CH2OH + 2 NAD+CH3–CHO + 2 NADH
Alcohol (Etanal) + 2 NAD Acetaldehído (Etanal) + Poder reductor
              
Acetaldehído
Este proceso se llevará a cabo en nuestro estómago e hígado.
Este paso de Etanol a Etanal se considera uno de los principales factores para la aparición de la resaca tras la ingesta de bebidas alcohólicas. Cuando hay un gran consumo de alcohol el Acetaldehído se empieza a acumular y genera consecuencias graves como daño hepático por lo que nuestro cuerpo intentará eliminarlo a través de la piel, el aliento, la metabolización hepática y la excreción del compuesto a través de la orina. 

En la metabolización hepática (es decir la reacción que transcurre en nuestro hígado para deshacerse de este subproducto del alcohol) el Acetaldehído se transformará en Ácido acético (o Acetato) por acción de otra enzima llamada Aldehído deshidrogenasa (ALDH). 

CH3– HO + NAD+ + H2O → CH3–CHOOH + NADH + H+
Acetaldehído (Etanal) + NAD+ Agua  Ácido acético (Etanoato) + Poder reductor + Protones
                            
Efectos de la borrachera en nuestro organismo.

Como nos explican perfectamente en esta entrada de la web Hablando de ciencia, cada una de estas moléculas tendrá su efecto en nuestro cuerpo:

1. Etanol. El alcohol que no se haya degradado  afectará a la fluidez de las membranas biológicas, como por ejemplo a las membranas de nuestras neuronas cuyos canales de sodio quedarán bloqueados, y esto influirá en la transmisión del impulso nervioso. Es decir, que nos costará razonar.

 2. Acetaldehído (o etanal). Disminuirán los niveles de neurotrasmisores lo que hará que nuestros movimientos sean menos coordinados y seamos más torpes.

3. Ácido acético (o acetato). Provoca la retroinhibición de la beta-oxidación de los ácidos grasos osea que se acumularán grasas en el hígado.

4. Poder reductor (NADH). El poder reductor es usado por las células del organismo para transformar la testosterona en estradiol (un estrógeno). Al aumentar los niveles de estrógenos, aumenta el apetito sexual con el estado de ebriedad. Sin embargo, como los niveles de testosterona disminuyen, también lo hace la potencia sexual.

  5. Aditivos de algunas bebidas alcohólicas (aldehidos y polifenoles que dan sabores u olores agradables para el consumo). Son inhibidores, en muchos casos, de la aldehido deshidrogenasa. Si esta enzima se bloquea por consumo elevado de alcohol, llegará un momento que nuestro cuerpo tenga que eliminar el exceso de etanol por una vía alternativa a la vía química, generalmente vomitando. 


Curiosidades respecto a sexo y raza


Existen diferencias tanto de género como genéticas a la hora de metabolizar el alcohol en nuestro cuerpo.
En cuanto al género por un lado se ha visto que las mujeres tienen, por lo general, niveles de alcohol deshidrogenasa (ADH) gástrica menores que los hombres, lo cual sumado a la menor masa corporal se cree que es lo que ocasiona que las mujeres sean, generalmente, menos tolerantes al alcohol que los hombres.



En cuanto a las diferencias genéticas se ha encontrado una variante que hace que haya personas más susceptibles a determinados efectos como náuseas y dolores de cabeza debido a la acumulación de acetaldehído, puesto que no lo pueden metabolizar con la misma rapidez que las otras personas. Los estudios han encontrado que estas mutaciones son responsables del alcoholismo en poblaciones asiáticas. De todas formas, la investigación continúa para identificar los genes y su influencia en el alcoholismo.

Los test de alcoholemia

Existen varios tipos de test; en sangre, en orina, en saliva o el más popular en el aliento.
El que se empezó a usar para determinar el nivel de alcohol en saliva se basa en la reacción de oxidación del Acetaldehído:

3 CH3–CH2OH + 2 Cr2O72- + 16 H+ → 3 CH3–COOH + 4 Cr3+ + 11 H2O
Acetaldehído (Etanal) + Dicromato   Ácido acético (Etanoato) + Ión Cromo (III)




Si el aliento del conductor contiene Alcohol (metabolizado por el cuerpo a Acetaldehído), se produce la reacción indicada y el color naranja del ión dicromato se volverá verde al aparecer el ión cromo (III).
La tecnología actual utiliza sistemas de medida por infrarrojos que son más específicos para el etanol utilizando filtros ópticos. Se determina el nivel de etanol en el aire pasando, a través de la muestra de aliento, una estrecha banda de luz IR, elegida por su absorción especifica para el etanol. Pero debido al elevado coste de esta tecnología los fabricantes de instrumentos de medida de alcohol en aliento empezaron a desarrollar una tecnología alternativa, las células electroquímicas,  que generan electricidad mediante una reacción química de oxidación-reducción.




Para saber más:



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